La mayoría de las películas, los libros y las series de televisión
infantiles han estado siempre protagonizados por personajes varones. Ser
el eje del relato, luchar por un sueño, tomar decisiones, emprender
aventuras… toda parecía reservado para ‘ellos’. Y los pocos productos
protagonizados por ‘ellas’, en su mayoría, reproducían los esquemas
propios del patriarcado. “Las series y películas de nuestra infancia (...) sirvieron
para fortalecer estereotipos, perpetuar la invisibilidad de las mujeres y
limitar nuestras autopercepciones y aspiraciones sociales”, señala
Sonia Herrera, experta en comunicación educativa,
cine e igualdad de género de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La sumisa Vilma Picapiedra o la insulsa Minnie Mouse reproducen conductas estereotipadas y sexistas. En lo alto
de la lista están las princesas Disney, la mayoría de ellas monas,
lánguidas, frágiles y enamoradizas y que constituyen un claro ejemplo
negativo de feminidad, únicamente preocupadas por encontrar el amor en
el príncipe azul de turno que las rescatará.
Aquí mostramos algunos modelos de insumisión que han colaborado en
la construcción de una sociedad más igualitaria entre hombres y mujeres:
1. MARY POPPINS: mujer soltera, trabajadora, independiente en una época en la que no es
lo habitual. "Toma sus propias decisiones y sus méritos no radican en la
belleza”, asegura Herrera..
2. JO de Mujercitas: no tenía nada que ver con sus hermanas. Soñaba con ser escritora, se
negó a casarse con su amigo y tenía un espíritu rebelde, más parecido a
lo que entonces se entendía como el carácter de un chico. Una metáfora
que se simboliza cuando Jo se corta su preciado pelo para conseguir
dinero y que su madre pueda ver a su padre, herido en la guerra.
3. PIPI CALZASLARGAS:
Marcó a toda una generación en los 70. Dotada de una gran fuerza, era
rebelde, autónoma, aventurera, independiente, fuerte y divertida. Su
modo de vestir; estilo desaliñado, despreocupado y alejado del
estereotipo
cuidado y delicado, rompía
con los patrones tradicionales del género femenino.
4. MAFALDA: El personaje de Quino no es precisamente infantil, pero todos sus lectores se han visto sacudidos por
sus aspiraciones utópicas y su discurso brutalmente sincero. Mafalda se preocupa por los problemas que
asolan la Humanidad y amenazan la paz mundial. Es noble, inconformista y
se rebela contra el mundo queriendo romper con los estereotipos de personajes masculinos luchadores.
5. LA PEQUEÑA LULÚ: personaje de cómics americano que saltó a la TV
con el mismo espíritu: líder, personaje que resuelve, que cuestiona los criterios machistas y
los prejuicios de sus compañeros de pandilla. En la España de
los años 60 los cómics fueron prohibidos por el
régimen franquista porque “perjudicaban la educación de los niños”.
6. ANA DE LAS TEJAS VERDES: La protagonista de la serie (y de la novela de Lucy Maud Montgomery)
llega al hogar de los Cuthbert cuando ellos esperan que el niño que han
adoptado sea varón. “En su lugar aparece Ana, una chica perspicaz,
creativa, estudiosa, competitiva, con ambiciones de ser una gran
escritora y alegre, que disfruta en compañía de sus amigos y que se
relaciona de igual a igual con los chicos de su edad”, destaca Herrera.
7. LAS SUPERNENAS: Son tres hermanas que tienen que salvar su ciudad cuando el alcalde las
necesita. Vestidas igual pero de distinto color, su principal
característica es que son superheroínas, un hecho “atípico” ya que en su mayoría, y desde la
estereotipia tradicional, los personajes protagonistas
con poderes son propios de los personajes masculinos.
8. MÉRIDA: Esta
princesa subvierte el rol tradicional de princesa Disney pues rompe con
los roles tradicionales y decide redirigir
su futuro al poner fin a la antigua costumbre que la obligaba a casarse
con los hijos de los señores pudientes de su reino. Es una joven
valiente, aventurera, impulsiva y experta arquera, lo que llama
la atención del público pues se trata de actividad deportiva asignada
tradicionalmente al género masculino. Su aspecto físico, con una melena
pelirroja, alborotada y
desaliñada, simboliza su espíritu libre y valiente.
9. DORA LA EXPLORADORA: Es una niña de 7 años divertida, alegre y amable con rasgos latinos, lo
cual introduce un aspecto positivo desde la perspectiva de la evolución
de la igualdad social y cultural. Con un carácter atrevido y
aventurero, protagoniza historias convirtiendo tales adjetivos como no
sólo aptos para el sexo masculino.
10. ANA de Frozen: La protagonista de la última producción de Disney se une a un audaz
hombre de las montañas en un viaje épico para poner fin al gélido
hechizo que condenó a la ciudad de Frozen a un invierno eterno. Aunque
se presenta con rasgos propios de una princesa: esbelta silueta y larga
cabellera rubia, Anna se diferencia de este estereotipo tradicional
presentándose como una joven optimista, valiente, aventurera y astuta. El amor romántico en la película es una parte
más de la trama, pero adquiere mucha más importancia el amor entre las
hermanas Elsa y Ana, rompiendo así con el relato patriarcal
tradicional.
Extraído de EL Diario Andalucía 07/03/2014